sábado, 14 de diciembre de 2013

 
Tradición en texturas


MISION

Difundir las tradiciones étnicas en torno a las telas para lograr apreciar el trabajo artesanal que con tanto esfuerzo y dedicación logran hacer las manos mexicanas

VISION

Ser una empresa textil en línea, internacional, que logre difundir las tradiciones que nos distinguen como mexicanos, y evitar que se pierdan nuestras raíces artesanales mediante la venta de esta

Presentación

Desde la llegada de los españoles al territorio Mexicano, las distintas culturas fueron tomando diversos rasgos de la conquista española.

La empresa telas Skenda  retoma una de las culturas más sobresalientes en el estado de México que es la mazahua la cual se distingue por las personas que pertenecen a creencias, costumbres y principales por su vestimenta que es única e inigualable, sus textiles son llenos de colores vivos y alegres

Esta empresa innova y sigue la producción del trabajo de las personas pertenecientes a la cultura mazahua y trata que para cualquier persona estos textiles dejen de ser algo que ya paso o que no pertenecen a esa vestimenta creando en ellos una cultura tradicional de esos textiles
Las fibras textiles

Para sus vestidos, la gente del pueblo empleaba en los tiempos prehispánicos, el ixtle (hilo de maguey o agave), las fibras de palma silvestre (izcotl) y el algodón.

Después de la conquista se siguió usando la fibra del agave entre los mayas de Yucatán, los huastecos, los nahuas, algunos pueblos zapotecos y sobre todo los otomíes que parecen haber tenido una especie de monopolio de esta fibra ya que las telas de ixtle eran el principal objeto de sus trueques con los chichimecas.

Desde hace décadas el ixtle se usa casi exclusivamente para tejer costales y ayates. El algodón ha seguido utilizándose en todas partes y en dos variedades: una de color blanco y otra de color pardo llamado coyuche.
El huso

El huso se compone de dos partes: un palo de madera de aproximadamente 30 centímetros terminado en punta y un trozo semiesférico de barro, madera o hueso, que se ensarta con la parte redonda hacia abajo. Este contrapeso, el malacate, está a veces adornado con dibujos geométricos. La gran cantidad de husos idénticos a los actuales, hallados en zonas arqueológicas, dan idea de la difusión e importancia que el arte de hilar tuvo en el México prehispánico, casi siempre de oficio prehispánico.
El telar

El telar indígena llamado comúnmente "telar de cintura" consta sólo de unas piezas sueltas de madera con distintas funciones. Para lograr una madeja del largo necesario, la mujer enrolla el material alrededor de dos estacas plantadas en el suelo; tiene que cruzar los hilos más o menos a la altura de las dos terceras partes del largo total. Amarra los extremos de la madeja a dos palos. Con una cuerda sujeta el palo de arriba a un horcón de la choza. Ata el otro con una correa a su propia cintura, a modo de que mientras teja, sentada en el suelo, mantenga tensos los hilos con el peso de su cuerpo.
 
Las telas

Las telas que salen del telar indígena tienen una limitación: la anchura. La tejedora, con la correa del telar amarrada a la cintura, no puede alcanzar con los brazos mucha amplitud. El ancho más cómodo para tejer es alrededor de los 60 centímetros, en lo que respecta a las técnicas no hay limitación alguna.